El texto es una investigación que se enfoca en la comunidad de Causaya-Tiwanaku. El autor utiliza una metodología in situ para comprender las prácticas que conectan al ser humano con la tierra, al tiempo que critica a otros autores que han establecido métodos previos. Esta aproximación crítica es considerada innovadora y rescata a autores que comparten esta perspectiva.
El texto defiende valores como la reciprocidad, el uso colectivo de la tierra y el sentido de comunidad. Se describe detalladamente la relación entre el ser humano y la Pachamama, así como los fenómenos naturales que son considerados manifestaciones de entes naturales. También se explora la gestión de la tierra y los rituales relacionados con la siembra y cosecha de la papa, los cuales están basados en la noción de deuda.